Unidad 6: Servicios, comunicación e innovación
Solo hay un jefe: el cliente. Y él puede despedir a toda la empresa, desde el dueño hacia abajo, simplemente tomando la decisión de irse a comprar a otro sitio.
Sam Walton, empresario estadounidense fundador de Wal-mart.
1. El sector terciario
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2. Clasificación de actividades terciarias
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3. Tecnología y medios de comunicación
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4. I+D+i
1) El sector terciario
Es un ámbito de la economía que no produce bienes, sino que presta un servicio a la sociedad o a otras empresas.
Incluye un gran número de actividades: sanidad, educación, seguridad, transporte, cultura, ocio, deportes, etc.
El sector terciario se ha convertido en el dominante en las economías desarrolladas, y no porque haya sustituido a la industria, sino porque en parte la complementa: Muchas industrias necesitan de los servicios para llevar a cabo su producción y vender su producto. Hablamos, por ejemplo, de campos como la publicidad, el transporte, la logística, los recursos humanos, el diseño, el empaquetado, etc.
Dentro de el sector terciario existen dos grupos periféricos:
a) Sector terciario superior o cuaternario: Incluye actividades que tienen que ver con la ciencia, la investigación o la tecnología. Son trabajos que exigen una formación científica o técnica especializada y, por ello, los salarios suelen ser altos.
b) Sector terciario banal: Incluye actividades que no necesitan mano de obra cualificada y los salarios suelen ser bajos: servicio doméstico, personal de limpieza, venta ambulante, etc.
En este gráfico se muestra el peso económico de diferentes sectores dentro de la UE. Los tres primeros por la izquierda (Agricultura, silvicultura y pesca; Industria y Construcción) pertenecen a los sectores primario y secundario, todos los demás, al terciario.
Población ocupada por sectores económicos en España en 2009. La prevalencia del sector terciario es clara en todas las Comunidades Autónomas.
2. Clasificación de actividades terciarias.
Hay cuatro grupos:
2.1) Servicios sociales: actividades tales como la educación, la sanidad, la seguridad o la burocracia. Muchos de estos son de carácter público, por lo que son financiados a través de impuestos, aunque también hay empresas privadas que ofrecen estos servicios (hospitales y colegios privados, empresas privadas de seguridad, etc.)
2.2) Servicios de distribución: son actividades ligadas al transporte de bienes, personas o información, como el transporte o las telecomunicaciones.
2.3) Servicios a las empresas: Publicidad, mercadotecnia, diseño, banca, servicios jurídicos, etc.
2.4) Servicios al consumidor: Actividades que tienen que ver con el comercio minorista y la atención personalizada: hostelería, ocio, turismo, reparaciones, peluquerías, sastres, etc.
3. Tecnología y medios de comunicación.
En los años 60, un grupo de investigadores de varias universidades estadounidenses, con la colaboración de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) puso en marcha un proyecto cuyo objetivo era poder transmitir informes y datos de investigación académica desde una universidad a otra, o de un laboratorio a otro, telemáticamente. Este fue el origen de los que más tarde sería Internet.
A mediados de los años 90, Internet se popularizó en empresas y viviendas de todo el mundo, especialmente en los países desarrollados. Las ventajas de tener toda esa cantidad de información al alcance de la mano son enormes, pero también han aparecido sombras en el desarrollo de la Web: puesto que cualquiera puede publicar contenidos, una gran parte de la información que aparece en vídeos, textos y audios es falsa o poco rigurosa. Es necesario, por tanto, poseer una sólida formación para ser capaz de distinguir la información veraz de la ficticia.
Además, ante la avalancha de información que sufrimos, corremos el riesgo de sentirnos abrumados y quedarnos solo con lo superficial de la misma, sin llegar a dominar ningún ámbito. Por otro lado, hay personas que ejercen una poderosa influencia en Internet, sobre todo a través de redes sociales, y su opinión acerca de asuntos en los que no tienen por qué ser expertos se aceptan sin dudar por parte de una masa acrítica.
4. I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación)
Las sociedades actuales están creando espacios innovadores, que son aquellos que incorporan alta tecnología a sus actividades.
Estas empresas suelen concentrarse en las afueras de las ciudades por la propia demanda del mercado, aunque, a veces, son los propios gobiernos los que patrocinan la construcción de parques científico-tecnológicos.
Las investigaciones en este terreno pueden ser costosas, pero cuando se consigue inventar algo válido, la empresa que lo patenta puede ganar mucho dinero.
Los países más desarrollados invierten entre un 2% y un 3% del producto interior bruto (PIB) en I+D+i, y contratan trabajadores muy cualificados, en ocasiones provenientes de otros países donde no existe esa inversión, dejando a su país de origen sin sus mentes más brillantes. Este proceso se conoce como fuga de cerebros.
Edificio de los laboratorios Inmunotek, en el parque científico tecnológico de la UAH
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