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Ancla 10

Introducción: La Edad Moderna (ss. XV-XVIII)

...Y, sin embargo, se mueve.

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Frase apócrifa atribuida a Galileo Galilei, pero que ejemplifica muy bien el espíritu del pensamiento moderno.

Compara estos dos cuadros: a la izquierda, La coronación de la virgen, de Gentile da Fabriano (1422). A la derecha, Los Embajadores, de Hans Holbein en 1532. Analiza los elementos que aparecen.

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Ancla 1

1. El final de la Edad Media y el principio de la Edad Moderna.
Dos hechos fundamentales marcan el final de la Edad Media y el principio de la Edad Moderna:

La caída del Imperio Bizantino (o Imperio Romano de Oriente): en 1453, los turcos otomanos toman por asalto la ciudad de Constantinopla, capital del Imperio Bizantino, derribando sus murallas a cañonazos. Esto supuso todo un "shock" para Europa, porque suponía el final definitivo del Imperio Romano y la caída de la gran capital cristiana de oriente en manos de un imperio musulmán que, además, tenía intenciones de seguir conquistando hacia el oeste. Con el tiempo, la ciudad de Constantinopla acabó adoptando el nombre de Estambul. 

El descubrimiento de América, en 1492, supuso un enorme cambio en todos los ámbitos: puso en contacto a gentes que habían estado separadas durante milenios, se conocieron nuevas especies animales y vegetales y nuevas civilizaciones de las que no se tenía noticia. Este descubrimiento no estuvo exento se sombras, pues, aunque se implantaron ciertos avances europeos en América desde Europa, también se produjeron multitud de abusos sobre la población indígena y se erradicaron manifestaciones culturales nativas por considerarlas contrarias a la religión y moral católicas.

Ancla 2

2. La política exterior de los Reyes Católicos.

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Ya hemos visto en 2º de ESO cómo los Reyes Católicos (Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón y V de Castilla) consiguieron derrotar al Reino Nazarí de Granada y completar la Reconquista. Con su matrimonio, dieron un primer paso hacia la unificación y centralización de España, pero, de hecho, los reinos de Castilla y Aragón siguieron siendo reinos distintos durante mucho tiempo. 

Ese paso hacia la centralización (concentrar todo el poder el manos de los monarcas y quitárselo a los señores feudales) es una de las características de la Edad Moderna. Quizás, los Reyes Católicos estaban pasando de la Edad Media a la Moderna sin saberlo.

Ahora nos vamos a ocupar de su política exterior. 

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2.1 En Europa:

Su idea fue crear una tupida red de alianzas matrimoniales para extender su territorio y aislar al gran enemigo de España: Francia. Así, fueron casando a sus hijos con príncipes y princesas de los países que rodeaban Francia:

-Las princesas Isabel y María se casaron con el rey de Portugal.

-El príncipe Juan se casó con la princesa Margarita de Austria, hija del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (SIRG).

-La princesa Juana se casó con el príncipe Felipe, también hijo del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

-La princesa Catalina se casó con el príncipe Enrique de Inglaterra. 

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Por otra parte, en 1504, el Reino de Nápoles es reconquistado a Francia, que lo había invadido poco antes, gracias a la acción de Gonzalo Fernández de Córdoba, "El Gran Capitán"

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2.2 En América:

En este ámbito, el conflicto fue entre España y Portugal, pues las dos eran grandes potencias de la navegación y querían conquistar nuevos territorios. Como solución, decidieron repartirse el mundo por el Tratado de Tordesillas (1494), a través del cual trazaron una línea divisoria sobre el mapa del mundo que establecía, de los territorios que se descubriesen en los años siguientes, cuáles pertenecerían a España y cuáles a Portugal.

El territorio americano conquistado por España se dividió en virreinatos, zonas pertenecientes a la monarquía, pero con cierta autonomía. A lo largo del tiempo, se constituyeron cuatro grandes virreinatos: de Nueva España, de Nueva Granada, de Perú y de Río de la Plata.  

Ancla 3

3. El Renacimiento y el Humanismo

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El Renacimiento fue un movimiento cultural nacido en Italia en el siglo XV y que abarcó todos los ámbitos de la vida. En pocas palabras, consistía en el retorno al equilibrio y la sobriedad de clasicismo grecorromano pero dejando de lado todo lo que no concordase con el cristianismo, pues las sociedades europeas del siglo XV eran cristianas, no paganas. 

El Humanismo es una corriente de pensamiento que tiene que ver con ensalzar las capacidades, las virtudes y las obras del ser humano, en contraposición al periodo anterior, en el que se pensaba que la vida humana no tenía mucho valor y que lo importante era la vida eterna en el cielo. Aunque los humanistas siguen siendo cristianos, consideran que el ser humano es la obra suprema de Dios y que no hay razón para ningunearlo, antes bien, hay que reconocer su valor como tal y el de sus obras. No es extraño que el humanismo vaya asociado al Renacimiento, pues los humanistas admiraban el valor de las obras artísticas, literarias y filosóficas de la Antigüedad.

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Rafael de Sanzio: La escuela de Atenas, 1509-11. En este fresco de los Palacios Vaticanos Rafael retrató a un buen número de filósofos de la  Antigüedad: Pitágoras, Platón, Aristóteles, Hipatia, etc. 

Leonardo da Vinci: El hombre de Vitruvio, (1492). Este estudio de la figura humana está relacionado con el Renacimiento y el humanismo por varias razones: la revitalización del cuerpo humano, la admiración por los autores de la Antigüedad (el dibujo está basado en la obra de Vitruvio, un arquitecto de la Antigua Roma) y, por supuesto, Leonardo fue uno de los artistas más destacados del Renacimiento. 

Actividad sobre los orígenes de la Edad Moderna

Ancla 4

4. La Reforma Protestante y la Contrarreforma Católica

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Desde principios del siglo XVI, se alzan numerosas voces en Europa muy críticas con la labor espiritual y política del papado. Estos críticos alzan la voz contra la corrupción de la Iglesia, la simonía, la falta de piedad de amplios sectores del clero y el excesivo poder, tanto religioso como político, que se arrogaba el Papa. 

En 1517, un monje alemán, Martín Lutero escribe una lista de reflexiones (las 95 tesis) entre las cuales hay algunas críticas hacia la corrupción en la Iglesia y a la forma de perdonar los pecados que tenía el Papa. Parece ser que esta lista estaba destinada al propio Papa León III, pero fue aireada y pronto se hizo muy conocida. En seguida, Lutero comenzó a tener seguidores y se produjo un cisma en el cristianismo. Los reyes de los países del norte de Europa, lejanos de Roma, querían verse libres de la influencia del papa y siguieron mayoritariamente la reforma de Lutero, pero Carlos V, nieto de los Reyes Católicos, rey de España y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico prohibió la predicación de esta reforma en sus territorios, lo que hizo protestar a los luteranos, que desde entonces fueron llamados protestantes. 

Como, según Lutero, la relación de un creyente con Dios es puramente personal, sin necesidad de intermediarios tales como el papa o los obispos, se crearon multitud de iglesias a partir de la reforma, como la Iglesia Calvinista o la Iglesia de Inglaterra (Anglicanismo) fundada por el rey Enrique VIII tras la proclamación del Acta de Supremacía en 1534.

La Iglesia Católica, dirigida por el Papa, preocupada por la expansión del protestantismo puso en marcha el contraataque: en 1545 comienza el Concilio de Trento, una reunión de altos jerarcas de la Iglesia que decidió combatir al protestantismo con todos los medios.

El enfrentamiento entre católicos y protestantes pasó de las palabras a los hechos, y durante los siglos XVI y XVII se sucederán numerosas guerras de religión que dejarán miles de muertos. La Guerra de los 30 años (1618-1648) fue la más sangrienta. Cuando terminó con la Paz de Westfalia, se estableció que cada rey impondría su religión en su país. Es decir, si un rey era católico, su país sería católico; si un rey era protestante, su país sería protestante. Esta decisión fue muy importante, porque el catolicismo renunciaba para siempre a dominar toda la Cristiandad. 

Retrato de Luteropor Lucas Cranach
el Viejo en 1529

"Lutero ante la Dieta de Worms". Cuadro de Anton von Werner (1877)

Enrique VIII, rey de Inglaterra en el siglo XVI y fundador de la Iglesia de Inglaterra 

 Las religiones en Europa en la actualidad

Ancla 5

5. La dinastía de los Habsburgo. Los "Austrias Mayores": Carlos I y Felipe II.

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La principal característica de la dinastía de los Habsburgo, también conocida como "Los Austrias" es que no fueron una monarquía absoluta al uso, sino que tuvieron que gobernar como pudieron, tratando de poner de acuerdo a inmensos territorios con diferentes lenguas, costumbres y leyes, pues su Imperio se extendía por cuatro continentes.

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5.1) Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico (rey entre 1516 y 1556):

Tras la muerte prematura de Felipe I "el Hermoso", la corona de la Monarquía Hispánica llega a Carlos I (rey entre 1516 y 1556), que heredó un inmenso imperio:

  • Por vía materna (era hijo de Juana I "la Loca" y nieto de los Reyes Católicos) heredó la Corona de Castilla, las posesiones en América, la Corona de Aragón con sus posesiones italianas y  el reino de Navarra.

  • Por vía paterna recibió las tierras alemanas de los Habsburgo y las posesiones de la familia de Borgoña, los Países Bajos y el Franco Condado. Además, su abuelo paterno había sido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, por lo que heredó la posibilidad de ser elegido también emperador (este cargo era electivo).

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En política interior, siendo un rey extranjero (había nacido en Gante, Flandes, hoy Bélgica) le costó ser aceptado por los españoles. Además, trajo de Flandes a toda su corte, lo que tampoco sentó bien a los locales. Todo esto, más su autoritarismo en política propició los levantamientos de las Comunidades de Castilla y de las Germanías en Valencia y Mallorca. Estos levantamientos fueron aplastados por Carlos I, pero tuvo que ceder en algunas de las reivindicaciones de los sublevados, como en el hecho de incluir consejeros castellanos en su corte. Gobernó mediante un sistema de consejos, algo parecido a los modernos ministerios. Existían los consejos de Estado, de Indias, de Hacienda, etc.

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En política exterior tuvo dos objetivos: uno, convertirse en emperador del SIRG, como lo fue su abuelo paterno. Para ello, sobornó y prometió prebendas a algunos de los príncipes electores, pues el trono del SIRG no era hereditario, sino electivo. En 1519, se convirtió en emperador. Dos, crear una especie de monarquía universal basada en el catolicismo. Este poder omnímodo que pretendía Carlos le granjeó muchas enemistades y le llevó a conflictos internacionales:

  • Con el papa, que temía que Carlos tuviese poder incluso por encima de la propia Iglesia Católica. El papado se alió, en ocasiones, con Francia, la tradicional enemiga de España.

  • Con Francia, que se vio rodeada por las alianzas matrimoniales de los Reyes Católicos. Francia buscó alianzas con otros países, incluso con el Imperio Otomano, una nación musulmana, para combatir a Carlos. España y Francia se enfrentaron en cuatro guerras durante la primera mitad del siglo XVI.

  • Con el Imperio Otomano, pues quería frenar la expansión musulmana hacia Europa. Carlos I venció en Túnez, pero perdió luego en Argelia en 1541.

  • Con los protestantes del SIRG. Durante su reinado se produjo la Reforma Protestante de Lutero. Carlos trató de frenarla e incluso de secuestrar a Lutero, pero tras numerosas batallas tuvo que conceder la libertad religiosa a los distintos territorios del SIRG por la Paz de Augsburgo (1555). El SIRG estaba dividido en principados, y cada príncipe pudo elegir si quería que su territorio fuera católico o protestante (doctrina del Cuius regio, eius religio = A tal rey, tal religión).

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Las guerras que mantuvo contra los protestantes y lo costoso de mantener el imperio de ultramar (a pesar de la llegada de metales preciosos desde América) le hicieron contraer muchas deudas y, además, no pudo traspasar la totalidad de sus territorios a su hijo, pues el SIRG pasó a su hermano Fernando. En 1556, desilusionado y agotado, abdica en su hijo Felipe.

 Carlos V en la batalla de Mühlberg, 1547, contra los protestantes del SIRG 

5.2) Felipe II (rey entre 1556-1598)

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Fue el primer rey no soldado, se dedicó a gobernar siempre desde su despacho. Heredó todos los territorios que gobernó su padre excepto el SIRG, en el que reinaba su tío Fernando I.

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En política interior, desarrolló una potente burocracia basada en consejos, al igual que su padre, pero con Felipe II estos consejos tuvieron aún más poder. También dio más poder a los virreyes en América y a los corregidores, una especie de alcaldes, y a la Inquisición, encargada de que nadie se apartara del catolicismo oficial. Es decir, Felipe II fue un rey que gobernó desde el despacho y delegando funciones en otros políticos, no como su padre y su bisabuelo, más de campo de batalla y de autoridad personal.

Hubo serios conflictos, como la Rebelión de las Alpujarras (Granada, 1567) donde se prohibieron algunas costumbres de los moriscos (antiguos musulmanes convertidos al cristianismo) porque la Inquisición las encontró sospechosas de ser demasiado parecidas a las costumbres islámicas. Los moriscos se rebelaron ante las prohibiciones y tuvieron que ser sometidos por las armas.

Otro problema fue uno habitual durante el reinado de los Habsburgo: la existencia de distintos reinos dentro de la Península con leyes diferentes. Por ejemplo, un secretario del rey, Antonio Pérez, fue acusado de asesinato y huyó al reino de Aragón, fuera de la jurisdicción de Castilla. En Aragón había unas leyes especiales muy antiguas, llamadas fueros. diferentes a las castellanas que eran vigiladas por 'El Justicia', juez supremo del reino. El Justicia se negó a entregar a Antonio López y las tropas castellanas atacaron Aragón. Al final, Antonio López fue acusado ante la Inquisición, único organismo que tenía jurisdicción en toda España. Felipe II recortó ligeramente el poder autónomo y los fueros aragoneses.   

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En política exterior, combatió a los protestantes en Flandes, a Francia, tradicional enemiga de España; a los turcos del Imperio Otomano por el control del Mediterráneo y a Inglaterra por el control del tráfico mercantil en el mar. Por otro lado, se convirtió también en rey de Portugal. 

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En Flandes (actuales Países Bajos y Bélgica), combatió a los reformistas protestantes, que se independizaron y formaron una república llamada Provincias Unidas. En 1568 comenzó la Guerra de los 80 años entre Flandes y España, que culminaría con la independencia de los Países Bajos en 1648, ya con su nieto Felipe IV en el trono.

Contra Francia logró una gran victoria en la batalla de San Quintín (1557). Después, Francia entró en luchas internas por el poder, lo que fue aprovechado por Felipe para intentar casar alguna de sus hijas con el delfín de Francia, pero no lo consiguió. 

Contra los turcos del Imperio Otomano, formó parte de una alianza de países católicos llamada Liga Santa (junto a los Estados Pontificios, las Repúblicas de Venecia y de Toscana y el Ducado de Saboya). En 1571, la Liga Santa venció a los turcos en la Batalla de Lepanto y el Mediterráneo quedó pacificado por un tiempo, pero la Liga no renovó su compromiso y se acabó disolviendo. 

Contra Inglaterra entró en guerra debido a que los corsarios ingleses estaban atacando a los barcos españoles en las rutas hacia América y, además, Inglaterra apoyaba a los independentistas de los Países Bajos. Felipe II intentó invadir Inglaterra y en 1588 envió a la llamada Armada Invencible, pero obtuvo una derrota desastrosa. Las guerras siguieron y España obtuvo algunas victorias, pero nunca se llevó a cabo la invasión. 

En cuanto a Portugal, al morir su rey Enrique sin descendencia, Felipe II reclamó el trono, pues era hijo de una princesa portuguesa, y tras algunas breves batallas contra otro pretendiente, se proclamó rey de esta nación en 1580, bajo la condición de que Portugal no pasase a ser una provincia castellana.

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Todos estos conflictos, la mayoría de los cuales tuvieron un resultado negativo para España, provocaron la pérdida de prestigio internacional y la bancarrota del país.

Herencia recibida por Felipe II

 Felipe II, por Sofonisba Anguissola 

 El Imperio de Felipe II tras la anexión de Portugal 

Ancla 6

6. La dinastía de los Habsburgo. Los "Austrias Menores": Felipe III, Felipe IV y Carlos II.

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6.1) Felipe III (1598-1621): Este rey y los siguientes comenzaron a desentenderse de la política y gobernaron cediéndole el poder a sus favoritos, los "validos". En España, la mayor crisis vino cuando decidió expulsar a los moriscos de Valencia porque sospechaba que podían constituir una quinta columna a favor de un hipotético ataque de los turcos otomanos por mar. Esta expulsión provocó una fuerte crisis económica, pues casi toda la agricultura de la zona la manejaban los moriscos, y demográfica.

En el exterior, continuó la política de sus antecesores de defensa del catolicismo y de la Contrarreforma y entró en la Guerra de los 30 años (1618-1648) contra los países protestantes.

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6.2) Felipe IV (1621-1655): Trató de centralizar el poder imponiendo las leyes de Castilla a todo sus reinos, y por ello hubo revueltas en Cataluña, Portugal, Andalucía, Nápoles, Sicilia, etc. que se repetirán con frecuencia. 

En el exterior, firmó la Paz de Westfalia, en 1648, que ponía fin tanto a la Guerra de los 30 años como a la Guerra de los 80 años. Por esta paz, tuvo que reconocer la independencia de los Países Bajos y la legitimidad del Cristianismo Protestante. Con Francia firmó la Paz de los Pirineos, por la que los dos países se intercambiaron algunos territorios, pero Francia fue beneficiada en el reparto.

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6.3) Carlos II (1665-1700): sus problemas de salud física y mental hicieron que su reinado fuera complicado.

Tuvo varios validos que no pudieron poner freno a las crisis económicas.

Portugal declaró su independencia de España en 1688.

En 1691, la salud del rey no es buena y se teme por su vida. Además, no había tenido hijos, por lo que el problema sucesorio era candente. Luis XIV, rey de Francia, aprovecha la oportunidad y se atrae la amistad de Carlos devolviéndole algunos de los territorios que España cedió a Francia por la Paz de los Pirineos. A cambio, Carlos II nombró a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, sucesor a la corona de España. Esta decisión no fue aceptada por el archiduque Carlos de Austria, sobrino segundo del rey de España, que pensaba que él tenía más derecho al trono que Felipe de Anjou, y declaró la guerra a este. Fue el comienzo de la larga guerra de Sucesión (1701-1714).

 Los Austrias menores 

Ancla 7

7. Ciencia y tecnología

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La ciencia también experimentó un fuerte impulso: Andrés Vesalio, médico flamenco, realizó un exhaustivo estudio anatómico como nunca antes se había visto en 1543. Nicolás Copérnico, astrónomo polaco, dio forma al sistema heliocentrista entre 1506 y 1531, que supuso una verdadera revolución en la manera de entender el universo hasta la fecha. Tanto es así, que no se atrevió a publicar su descubrimiento hasta tener una edad muy avanzada, por temor a represalias por parte de las autoridades eclesiásticas.

Johannes Kepler descubrió que las órbitas de los planetas alrededor del sol eran elípticas y no circulares, y Galileo Galiei consolidó los fundamentos científicos de la teoría heliocentrista de Copérnico, desarrolló la investigación astronómica y mejoró el telescopio.

Por otro lado, Isaac Newton estableció los principios de la ley de gravitación universal y de la mecánica clásica, es decir, del comportamiento de los cuerpos en el espacio.

En el terreno de la tecnología, la invención de la imprenta resulto capital para la difusión del conocimiento. La nueva clase burguesa reclamaba mayor acceso a la cultura, un renovado interés por las ciencias y las letras obligaba a realizar mayor número de copias de libros. Johannes Gutenberg, un orfebre alemán, inventa los tipos móviles hacia 1440, base de la moderna imprenta, aunque ya se conocían en China desde siglos antes.

Ancla 8

8. El Barroco

 

El barroco fue un periodo artístico comprendido entre los siglos XVII y primera mitad del XVIII caracterizado por un fuerte sentido dramático (se pretendía provocar intensos sentimientos en el espectador) y teatral. Tuvo manifestaciones en todas las disciplinas artísticas (pintura, escultura, arquitectura, música, literatura...) y fue utilizado por los poderes políticos y eclesiásticos, es decir, por las monarquías y el papado, para impresionar y para mostrar su poder abrumador.  

Las técnicas empleadas fueron:

  • En arquitectura:

    • fachadas llenas de decoración

    • Paredes curvilíneas.

    • Gusto por el lujo y lo espectacular

  • En escultura:

    • Realismo extremo​

    • Personajes que muestran intensas emociones

    • Gusto por las figuras contorsionadas o en movimientos complicados.

  • En pintura:

    • Realismo extremo, muy detallado.​

    • Maestría en el uso del color. Desarrollo de la gama cromática

    • Personajes que muestran intensas emociones

    • Claroscuro (da volumen y potencia el dramatismo)

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Hubo decenas de grandes artistas cuyas obras puedes ver en la galería de la derecha. Por citar solo algunos cuya obra resultó más influyente, destacamos:

  • En arquitectura: Carlo Maderno, Gian Lorenzo Bernini y Francesco Borromini.

  • En escultura: prácticamente toda la fama se la llevó, merecidamente, Gian Lorenzo Bernini. En España destacó la escultura religiosa en madera policromada, con Gregorio Fernández y su sangriento patetismo al frente. En Francia, Pierre Puget asombra con su dominio de las formas retorcidas y complejas.

  • En pintura: el gran maestro del claroscuro es el italiano Caravaggio. De este país, hay que destacar también los trampantojos de Andrea Pozzo. En los Países Bajos, destacó Rembrandt, con un potente dominio del color, y en Flandes, Rubens. En España, destaca por encima de todos la obra de Velázquez.

Ancla 9
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 Pasapalabra sobre la Edad Moderna 

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